Precalienta el horno a 180 ºC. Lava y corta por la mitad a lo largo los calabacines; retírales la pulpa por un extremo con la ayuda de una cucharadita.
Escalda los calabacines en agua hirviendo salada durante 3 minutos; retíralos y escúrrelos.
Pela y pica el diente de ajo y sofríelo en el aceite con la pulpa del calabacín picada durante 5 minutos.
En un cazo, derrite la mantequilla, añade la harina y rehógala durante 1 minuto; vierte la leche, sala y cuécelo 10 minutos sin dejar de remover.
Añade las gambitas, el queso, la pulpa del calabacín y el perejil; rectifica de sazón y mézclalo.
Rellena los calabacines con la preparación anterior, colócalos en una fuente refractaria y hornéalos durante 30 minutos.
Observaciones
Para 4 personas
Es una receta con pocas calorías y no es muy laboriosa. Además está muy rica.