Pelar las patatas y cortarlas en rodajas de aproximadamente 1 centímetro de grosor. Salpimentarlas y ponerlas en una cazuela cubiertas de aceite de oliva. Dejarlas cocer durante 10 minutos.
Transcurrido ese tiempo se corta a lo largo la vaina de vainilla para sacar los granitos que se alojan en su interior, añadirlos a las patatas.
Una vez las patatas están tiernas pero enteras, se sacan y se escurren de aceite.
Espolvorear las patatas con cebollino picado y servir inmediatamente.
Observaciones
4 personas
Emplear como entremés o tapa.
Una guarnición ideal para platos de carne.
Si se prefiere las patatas también se pueden freír en sartén en lugar de cocerlas, siguiendo después el procedimiento de la receta.