Encima de un bol colocamos un colador sobre el que echaremos los yogures. Así conseguiremos que eliminen el suero que nos sobra para elaborar la salsa. También aprovecharemos en este paso para colar el pepino rallado y dejar que caiga el agua sobrante.
Una vez escurrido tanto el yogur como el pepino, los pondremos en cuenco y lo mezclaremos con el ajo previamente machacado, el zumo de medio limón, una cucharadita de menta fresca bien picada y una pizca de sal. Agregaremos un chorro de aceite de oliva suave antes de tapar nuestra salsa y dejarla reposar 2 horas en la nevera.
Pasado este tiempo, ya tendremos lista nuestra salsa griega o también denominada salsa tzatziki, perfecta para aderezar ensaladas o acompañar carnes y verduras a la parrilla.